Estudiar física: el programa de licenciatura de la UAM-I

Siguiendo la idea de la entrada "Estudiar física: Motivación", comparto ahora algunos comentarios sobre dónde estudiar física y en específico sobre estudiar en la UAM Iztapalapa (UAM-I).


Antes algo más acerca de la motivación
Como expresé anteriormente, yo descubrí tarde que quería estudiar física. Seguido cuando aparecen científicos en entrevistas, éstos ponen de manifiesto que desde que eran chiquititos han querido ser científicos, y casi seguramente están diciendo la verdad, pero esto no siempre es así y más cuando existen tantas posibilidades y tantas motivaciones para dedicarse a tal o cual actividad. Quizá la mejor forma de descubrir aquello que nos apasiona es explorando lo más profundamente posible las opciones que se nos presentan y evaluándolas respecto a nuestra persona; si bien la orientación vocacional en el bachillerato seguido es deficiente, encontrar información en la red hoy en día es sumamente sencillo y hay una cantidad y calidad enorme de divulgadores y divulgación científica sobre las fronteras de la física y la ciencia en general.

Mi caso es peculiar, pero puede servirle a algún alma deambulante: antes de entrar a la universidad, básicamente era considerado un caso perdido; abandoné (por convicción) el bachillerato a la mitad y apenas logré concluirlo en el llamado sistema abierto con un pésimo promedio, aunque suficiente para entrar a alguna universidad pública. Luego de aquellos años de aventura y ya viendo complicada la situación de tener que trabajar y ver mi vida reducida a la de la mayoría de mexicanos, como me alcanzaba mi promedio (el mínimo entonces era de 7.0, yo lo libré por dos décimas), decidí estudiar Matemáticas Aplicadas y Computación en la FES Acatlán porque me interesaba aquello de la programación y por querer hacer algo por cambiar al mundo con conocimientos técnicos (influenciado por contenidos como Zeitgeist), además de que la calificación mínima del examen de ingreso era relativamente baja. Durante estos estudios adquirí una buena sed de conocimiento y en mí ejerció una gran influencia la serie Cosmos de Carl Sagan (que ya está completita y en español en YouTube), además de que leí algunos libros de divulgación sobre nanotecnología y relatividad en la biblioteca de la FES. De aquí decidí cambiarme oportunamente a la Ing. Física en la UAM Azcapotzalco (con la ingenua idea de que saldría siendo un excelente físico a la vez que ingeniero) en donde finalmente comprendí que quería estudiar física sólo por la motivación científica, además de que me interesé por matemáticas más abstractas de las que la ingeniería me ofrecía; leí e.g. Hiperespacio de Kaku, El Universo Elegante de Greene, Of Men and Numbers de Muir, The Shape of Space de Weeks y me maravilló el Complex Analysis de Ahlfors. El punto es que uno no necesariamente tiene que tener su futuro decidido y más bien debe decidirse a explorar con la mayor profundidad posible aquello que capte su atención, aunque sea por su cuenta. Incluso dentro de la misma física el dilema continúa pues al final uno debe seguir especializándose cada vez más y tiene que elegir entre algún área particular u otra, así que a su vez tener intereses suficientemente amplios es algo que también resulta positivo.


Finalmente el estudiar física no necesariamente implica que el único camino posible es convertirse en académico; de hecho la gran mayoría de físicos se dedican a otra actividad relacionada y las universidades suelen hacer énfasis en este amplio abanico de posibilidades cuando promueven la carrera. Lo que sí recomiendo personalmente es que si se considera haber hecho una mala decisión o si se prefiere algún otro camino, se cambie de dirección lo antes posible, pues el no hacerlo podría volverse una carga para toda la vida. Dedicarse a la física, o en general a una carrera científica, no es particularmente sencillo [como dice Feynman, uno básicamente se siente estúpido todo el tiempo ;-) ] pero uno inevitablemente sabe cuando estas adversidades se quedan cortas ante el propio goce de hacerlo.




Las opciones
Vale, entonces ya sabes que quieres estudiar física; lo que sigue es saber en dónde. En México en general las opciones parecen estar restringidas a universidades públicas y en particular en la Ciudad de México las opciones son la UNAM, en Ciudad Universitaria, la UAM en Iztapalapa o el IPN en Zacatenco. Aunque la razón de que ciertas universidades privadas -a mi parecer sobrevaloradas por la opinión pública- no ofrezcan la formación de científicos está sujeta a discusión, mi primer sospechoso por razones obvias es la poca o nula generación inmediata de dinero; de cualquier modo creo que es algo positivo y, aunque también tiene su lado negativo y requiera mejoras, espero que así continúe por diversas razones, entre ellas que los estudiantes pagan una cantidad mínima de colegiatura, aún así tienen la posibilidad de recibir apoyo económico y en su mayoría ingresan por méritos académicos (aunque como en mi caso, se reduzcan a fletarse un examen de ingreso no muy sencillo). Las tres opciones en general son consideradas las mejores para estudiar física u otra ciencia, no sólo en el D.F. si no en todo el país, y la elección puede reducirse a una puramente personal.

Al final la que creo que es la diferencia más marcada es que el presupuesto destinado a la UNAM en 2014 fue algo más de 5 veces el destinado a la UAM y poco más de 2 veces el destinado al IPN (fuente). Eso al final se traduce en que en la UNAM, entre otras cosas, uno está rodeado de mayor cantidad de eventos académicos y culturales, además de tener a la vuelta de la esquina recintos tan importantes como el Instituto de Física o el de Ciencias Nucleares. De cualquier modo en cualquiera de las tres uno tiene acceso a instalaciones y eventos importantes, pero sobre todo a expertos reconocidos en el mundo [al menos el mundo académico ;-) ], por lo que seguramente la formación que se obtiene en una no deja mucho que desear de la otra. Acá quizá el mejor consejo es visitar las universidades y acercarse a los responsables de los programas de licenciatura o a su físico favorito para entender mejor qué tal la pasarían los próximos cuatro años de su vida y en general durante toda su carrera.


La admisión
En cuanto a la admisión, las opiniones son tan diversas como los jóvenes que presentan los exámenes: hay a quien se la complica más uno y hay a quien se le complica más otro. En mi experiencia sólo hice los exámenes de la UNAM (para Matemáticas Aplicadas, el mismo que para todos los aspirantes) y el de la UAM (para Ing. Física, el mismo que para los aspirantes de CBI), y en general los dos me parecieron bastante demandantes; para el de la UNAM traía una preparación deficiente e.g. en cuanto a mi entendimiento de las matemáticas de bachillerato pero me mecanicé lo suficiente (a fin de cuentas a esto se reducen los exámenes de admisión, lo que al menos en este sentido los hace poco eficientes) para sacar una puntuación de 89/120 (si bien recuerdo, lo que no me hubiera alcanzado entonces para entrar a física), mientras que para el de la UAM, como ya traía una preparación de casi un año en matemáticas, lo que se me complicó fue la química y la física, que a diferencia de la UNAM, te preguntan una cantidad mayor si aspiras a una licenciatura de CBI. Una vez en la UAM-A pude realizar mi cambio a la UAM-I, no sin muchas complicaciones, como haber terminado el 'tronco común' de asignaturas y haber gastado un trimestre entero (es decir, sin haberlo cursado) con el trámite en espera.

Para la UAM no supe el puntaje que obtuve, únicamente supe que había sido admitido; al parecer en la UAM los puntajes necesarios se determinan respecto a cada proceso, aunque supongo que existe un mínimo bien establecido. De cualquier modo el porcentaje de aceptación es relativamente alto, siendo casi del 50%. También es de destacar que el ingreso (desde el intento mismo) de mujeres respecto al de hombres sigue siendo muy poco, prácticamente de la mitad. Ésta y más cifras se pueden consultar en este documento.

El edificio de CBI de la UAM-I

Cómo funcionan las cosas en la UAM
Una diferencia importante de la UAM respecto a las demás universidades es que utiliza un sistema trimestral. Esto la hace sumamente demandante porque en 11 o 12 semanas se estudian y evalúan temarios completos, donde se adquieren conocimientos que además luego son necesarios en otras asignaturas. Dependiendo del profesor, usualmente se realizan tres evaluaciones, por lo que cada 3 semanas y fracción uno ya debe estar listo para ser evaluado, para lo que antes uno ya debió haber movido su manita lo suficiente con la solución de una buena cantidad de problemas y con lo que entonces antes uno debió haber atendido con gran atención las clases o debió haber leído algún libro de texto al menos de pasadita. Eso, claro, si uno quiere pasar la asignatura al menos de manera decente; a algunos les llevará más o menos esfuerzo, pero en términos generales esa es la situación, que resulta muy distinta al sistema semestral en el que uno se la puede llevar relativamente relajado al menos durante buena parte del semestre. De cualquier modo, un ligero inconveniente del sistema trimestral es que uno tiene poco tiempo para digerir las cosas, lo que siempre es necesario, sobre todo para alguien que estudia física o matemáticas y quiere realmente entender algo más que simplemente poder hacer cálculos.


Las calificaciones en la UAM también se manejan de forma distinta; se emplean las letras MB, B, S y NA para designar calificaciones de 10 (Muy Bien), 8 (Bien), 6 (Suficiente) y No Acreditado (simplemente no se promedia). Esto puede resultar ventajoso o todo lo contrario, pues usualmente los profesores califican en una escala de 10 en decimales y luego determinan los intervalos que corresponden a cada calificación en letra sólo de modo que se incluya el valor oficial, por ejemplo si establecen que 5.9<S≤7.9<B≤8.9<MB≤10, uno obtendría una MB con un 9 pero una S con un 7.9, que en realidad está más cerca de la B.

El programa de la UAM-I
Ambos programas, el de Ing. Física y el de Lic. Física son bastante parecidos hasta poco luego del "tronco general"; quizá la única asignatura que percibí distinta fue la de termodinámica clásica, que en la UAM-A desde un principio parecen enfocarla hacia la ingeniería; fuera de ese tipo de detalles, la preparación matemática, por ejemplo, que recibí en la UAM-A, fue tan buena como la necesaria para estudiar física. Algo que sí lamenté al llegar a la UAM-I fue que la preparación matemática que los físicos reciben es también la que reciben los ingenieros y no los matemáticos, pero esta situación se ha vuelto recientemente la misma (anteriormente los físicos sí llevaban las primeras clases de matemáticas junto con los matemáticos) en muchas otras universidades, incluida la UNAM, y sinceramente ahora creo que estaría de más que fuera del otro modo, pues los físicos en las últimas de la licenciatura o los ya egresados que están interesados en física-matemática o en matemáticas per se pueden hacer la transición de manera relativamente suave.

Luego el currículo principal de la licenciatura en física cubre los temas de Mecánica Clásica, Mecánica Cuántica, Electromagnetismo, Mecánica Estadística (Termodinámica) y Física Experimental. Acá yo tengo mis reservas sobre la última, pues en los últimos trimestres se cursan materias experimentales consideradas 'avanzadas' que más bien se enfocan en temas específicos como espectroscopía y materiales, y que por tanto considero que deberían de ser optativas, en cambio es inverosímil que egresen físicos que no saben Relatividad (al menos la especial) porque la materia no es obligatoria. De cualquier modo, en general parece que han empezado a haber avances en cuanto a la apertura a la gravitación y la física de altas energías en la UAM-I para alumnos de licenciatura; a mí me tocó llevar cursos de relatividad especial, relatividad general, una introducción a cuerdas, y el interés de los alumnos continuaba aún cuando egresé pues seguían solicitando más cursos de este tipo.

Finalmente, además de los cursos optativos, que están sujetos a que otros alumnos tengan intereses como los tuyos, están los llamados Proyectos Terminales. En general para egresar de una licenciatura de la UAM no es necesario escribir una tesis. Esto también tiene sus lados positivos y negativos; creo que lo mejor sería que se ofreciera la opción de escribir o no una tesis, pues puede ser relevante sobre todo para quienes quieren continuar con una carrera académica. Como sea, los proyectos terminales (cada uno en un trimestre correspondiente) son dos proyectos de investigación que uno propone junto con un asesor en algún tema que le interese; esto permite entender un poco de qué va el hacer investigación científica, ya sea experimental o teórica. Lo que yo hice es este trabajo sobre atractores inflacionarios, que es un ejemplo de un proyecto teórico; los resultados pueden ir desde un pequeño reporte hasta la producción de un artículo científico.

Imagen de la película A Serious Man (2009)

No podría decir menos a que el programa es de un nivel excelente y en general complicado en el sentido de que a los alumnos de las carreras de CBI en promedio les lleva 20 trimestres, o algo así como 7 años, egresar. De cualquier modo esto es completamente relativo y pasa en cualquier universidad; en mi caso me tomó los 12 trimestres (o 4 años) concluir, incluido el trimestre que no cursé por esperar el trámite del cambio, aunque lo logré llevando una carga bastante grande en los primeros trimestres (llegué a inscribir hasta 7 materias en un solo trimestre) y una carga regular (4 o 5 materias por trimestre) después, como sea el hecho es que si uno se apega al plan de estudios (específicamente al llamado boligrama) con paso firme, no debería haber ningún problema en ser alumno (en tiempo) regular.

Para conocer más sobre el programa de la UAM-I contacta a la Coordinación de la Licenciatura o bien, en Facebook existe este grupo creado y gestionado por alumnos donde puedes recibir otras opiniones valiosas.

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